miércoles, 23 de enero de 2013
Eh,gilipollas,te quiero.
Tú, que la viste llorar y querías hacer mil cosas pero no sabías cuál
hacer, que la seguías viendo igual de bonita a cada lágrima que caía,
estoy segura de que eres el mismo que cuando le hablas le sonríes, que
cuando se enfada le pides perdón mil veces y de mil maneras, el que por
más que vaya de duro se muere por hablar con ella cada instante y no
soportaría el algún día, perderla para siempre. Eres ese chico que se ha
metido tantas veces con ella, que cuando le hablas bien ya no sabe si
es realidad o la estás vacilando, el que jamás tendrá su confianza por
completo por el mero hecho de ir de machote delante de los demás. Cuando
hay gente delante eres de una manera y cuando estáis solos de otra, por
eso, por ser el típico chulito, tal vez por más veces que le digas que
la quieres ella no te crea ¿Y a que te duele? Ajá, haberlo pensado
antes.
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