miércoles, 23 de enero de 2013

Noviembre mojado.

Qué duro es noviembre cuando no tienes con quien compartirlo. El cielo parece más gris y el frío se siente mucho más intenso cuando no hay brazos que te rodeen protegiéndote. Me gustaría saber si aún recuerdas aquel noviembre en el que juramos querernos siempre, me encantaría tener la certeza de que no soy la única que no ha podido olvidar todo como si nada hubiese pasado. Noviembre sin ti es horrible, ha pasado de ser la mejor época a la más triste porque hasta el golpeteo de la lluvia en el cristal me recuerda a ti, me hace recordar las tardes bajo las mantas, entre besos, caricias y sonrisas. Todo sería un poco más fácil si pudiese borrar de mi memoria cada hora vivida a tu lado pero no, no lo es. Las cosas del amor nunca han sido fáciles y dudo que empiecen a serlo ahora. Volvería atrás en el tiempo para volver a pasar las tardes en Barcelona perdiéndonos por las calles, para correr por cada rincón de la ciudad cuando llovía buscando una esquina para besarnos. El mundo no existía si yo iba de tu mano, ya podría haber estallado la tercera guerra mundial que en nuestro mundo la única guerra que había era de tus labios contra los míos. Ahora me mata noviembre y antes me daba la vida.

Y ahora, ya es tarde para eso.

Tienes cuatro años, aparte de toda la vida por delante. Eres ignorante, eres feliz. Pero no te toman del todo en serio. Y por eso quieres crecer, para sentirte superior. Y lo anhelas, anhelas crecer. Llegas a los siete años. Ya eres mayor, ya puedes ver más pelis y series. Pero empiezan a surgir responsabilidades, como la tarea de la escuela, tirar la basura... Y sigues queriendo crecer, pensando que no tendrás que hacer todo eso, que podrás seguir durmiendo más tiempo. Llegas a los catorce, y quieres tener dieciséis para entrar en las discotecas, para que los chicos te tomen en serio, para probar cosas. Llegas a esa edad y te das cuenta de que no era como esperabas a los cuatro años, todo es más complicado. Y te tropiezas con ese álbum de fotos, o con ese dibujo que le hiciste a tus padres. De pronto, quieres volver a ser esa pequeña persona, la que era feliz. Pero ya no puedes, una vez estás aquí, no puedes volver a atrás. Y pro fin te das cuenta. No debiste anhelar nada, no debiste desear crecer. Debiste haber aprovechado toda tu infancia, haber apreciado tu feliz ignorancia. Y ahora, ya es tarde para eso.

Sufrir, reír, llorar, amar.

Muchas veces, la realidad te ciega y no te permite ver más allá de la niebla, del egocentrismo. Muchas veces, la ilusión nos juega malas pasadas, te hace imaginar cosas que no son, te hace llorar por el amor que te imaginaste y con esa persona, aquella persona con la que querías estar ahora y siempre. Pero también tiene cosas buenas. Te enseña a no juzgar, te ayuda a amar eligiendo tu amor y tu príncipe (aunque siempre la cosa se descontrolará, pues el amor es así, el cerebro no dicta por quién debe latir el corazón).
Pero, al fin y al cabo, la vida es eso y nada más. Sufrir, reír, llorar, amar.
Y yo, tú, todos la estamos viviendo.

Eh,gilipollas,te quiero.

Tú, que la viste llorar y querías hacer mil cosas pero no sabías cuál hacer, que la seguías viendo igual de bonita a cada lágrima que caía, estoy segura de que eres el mismo que cuando le hablas le sonríes, que cuando se enfada le pides perdón mil veces y de mil maneras, el que por más que vaya de duro se muere por hablar con ella cada instante y no soportaría el algún día, perderla para siempre. Eres ese chico que se ha metido tantas veces con ella, que cuando le hablas bien ya no sabe si es realidad o la estás vacilando, el que jamás tendrá su confianza por completo por el mero hecho de ir de machote delante de los demás. Cuando hay gente delante eres de una manera y cuando estáis solos de otra, por eso, por ser el típico chulito, tal vez por más veces que le digas que la quieres ella no te crea ¿Y a que te duele? Ajá, haberlo pensado antes.

Carpe diem.

Fundíamos la ciudad. Arrasábamos las calles. Quemábamos nuestros labios a base de besos y dejábamos que nuestras manos jugaran traviesas bajo las sábanas. Nos amamos como adolescentes, como unos Romeo y Julieta del siglo XXI, como unos amantes de Teruel dispuestos a morir por el otro, sin tener en cuenta que el amor se puede romper de tanto usarlo, que para siempre es mucho tiempo y que las promesas son simples palabras fáciles de olvidar. ¿Sabéis a que me refiero? A que hasta el infinito tiene la palabra fin en él, a que todo lo que empieza, acaba y a que, no nos engañemos más, en la vida hay finales que no son felices. De esto nace el carpe diem del que tan alegremente nos declaramos seguidores. Disfruta el momento, joder. Graba en el alma cada instante que te saque una sonrisa para recordarlo cuando no esté la persona que te la sacó. Ama sin miedo al dolor y vive sin miedo a la muerte. Sólo disfruta, sé feliz, vive.

si no luchas por lo que quieres en esta vida, porque vamos a luchar?

En ese momento, me faltaba el aire, sentía alegría y tristeza a la vez, había esperado este momento tanto tiempo que pensé que nunca llegaría. No sabía cómo reaccionar, después de ese primer beso, no sabía si sonreír o simplemente devolvérselo con otro beso. Yo había estado con varios chicos ya, pero con él era diferente, sentía esas ``mariposas’’ en el estomago cada vez que estaba con él, recordaba cada uno de los momentos vividos con él y recordaba todas nuestras peleas, mis lagrimas y también mis mejores sonrisa, que él y solo él me ha sacado. El beso, se me hizo eterno, pero no eterno por haberlo pasado mal, si no porque no me lo esperaba y estaba aun sorprendida. Cuando se alejo de mí, no hizo nada, me quede paralizada, me deje llevar por el que me cogió de la mano y nos fuimos de aquel banco algo alejado del pueblo. Ahí es cuando supe que él y yo estábamos destinados a ser algo más que amigos, que pasaríamos por todos los baches que nos pusieran, es cuando supe que por el merecía la pena seguir con esa ``relación’’ que para entonces, no sabía cómo continuar. A lo mejor, no estaba enamorada, o quizás sí, pero algo me decía que debía de seguir y que siguiera mi corazón. Y a si lo hice, aunque a veces la intuición falla y no todo salga bien, yo no quería acabar con eso, por mucho que hubiera pasado no quería perderlo para siempre, quería seguir apoyándole a pesar de todo y aunque ya no estuviéramos de pareja no quería alejarme, aguante mi dolor y seguí pensado en mi alegría. Seguí luchando por esa sensación que tuve cuando el primer beso, eso que pensé cuando lo estaba besando, luchando por todos los momentos junto a él y aunque yo lo pasara mal, sabía que algún día merecería la pena y aunque hoy en día, no sé si de verdad lo vale, se que si algún día me rindo no podre decir que no luche por lo que un día quise con todo mi corazón y por lo que yo creía que de verdad merecía la pena, porque si no luchas por lo que quieres en esta vida, porque vamos a luchar?

" No llores y levántate tú solita".

Mi madre me enseñó que en la vida había que ser fuerte. Cuando me caía en el parque porque aún no tenía mucho equilibrio podía escucharla decir: " No llores y levántate tú solita". Y a mí se me caía el mundo encima de que mi madre, en vez de ayudarme a levantarme, me dijese eso. Pero día tras día no solo me levantaba yo sola y sin llorar, si no, que ya no me caía. Y así fue como dejé de caerme en el parque y empecé a caerme en la vida. Problemas típicos de una niña pequeña. Problemas típicos de una niña más mayor. Problemas típicos de una adolescente. Y ahora también lloro, porque también me caigo. Pero siempre he tenido a mi madre, que no me abraza, solo me dice: "No llores, y levántate como has hecho siempre" Y eso es lo que hago. Levantarme, levantarme una y mil veces, y no llorar. Bajo ningún concepto: NO LLORAR. Porque ella me lo enseñó. Quizá algunos prefieran un abrazo. Pero yo el abrazo se lo doy hoy, diciéndola: "Gracias mamá, me has enseñado a ser fuerte, hoy nadie puede conmigo, pero yo puedo con todo ''

Aunque hable mucho, siempre estoy callada.

Puede que creas que estas letras no son más que el ritmo de una canción alegre que habla sobre cosas que hablan de mi sin que yo me lo quiera terminar de creer, pero ¿sabes? Esto no es más que un trozo de lo que le pasa a mis dedos cuando se vuelven locos por bailar sobre estas teclas para contarte algo. No, no sé sentir o, al menos, no contigo, no todavía y si tal vez con... Mira, no sé decidir ni hablar ni dejarme llevar, por eso me gusta el teatro, porque soy quién no soy y quien soy sí sabe decidir, casi siempre. El caso es que yo y mi sonrisa vamos en un paquete inseparable, las dos nos morimos por ver nevar y por estar en la playa al mismo tiempo y si contigo no me sale eso, pues no. ¿No? Dudar, por y para nada, porque a fin de cuentas nunca acabo haciendo nada que tenga sentido. Si lees, si me lees, lee entre líneas, lee mis ojos cuando te miren, lee mi ausencia de miradas cuando sientas que no siento tus caricias, lee mis silencios, léeme que, en realidad, no tengo ni puta idea de escribir, esto no son más que gilipolleces que no tratan de decir nada, porque, querido, aunque hable mucho, siempre estoy callada.

Y a día de hoy sólo nos queda el pasado.

Y a día de hoy sólo nos quedan dos corazones heridos, dos millones de recuerdos, quizá más, que almacenar en algún recóndito lugar de la memoria donde no duelan, ni estorben, ni se claven como puñales, ni escuezan como la escarcha. A día de hoy no nos queda nada, ni Venecia, ni siquiera nos queda Roma, no nos queda el amor, mi amor. Entre calada y calada, entre suspiro y suspiro. Se escapó el amor por esos escasos dos milímetros que tantas veces han separado tu cuerpo del mío. Se esfumaron tus ganas de mí por la ventana abierta de las noches calurosas en nuestra casa de París. Solo quedaron palabras hirientes y huecos vacíos, quedó tu olor enredado en mi pelo, la huella eterna de tus labios en mi pecho. Luchamos a contracorriente de esta estúpida realidad. Me quedé yo sola en esta cama, tan ingenua, tan enamorada, tan perdida, tan encaprichada. Me quedé con la sombra de nuestros proyectos, con el granito de arena que convertimos en una montaña. Con el aliento de un futuro juntos que el destino ha querido arrebatarnos. Me he quedado sola maldiciendo a Cupido por lo bajo. Sola ahogándome en un mar de llanto. Ya no nos queda ni Roma, ni Venecia, no nos queda ni el amor, ni siquiera nos queda París…

Hay cosas que no se olvidan.

Hay cosas que no se olvidan aunque pasen días, meses o incluso años, cosas que se quedan marcadas para siempre, recuerdos inevitables que te queman por dentro y no puedes hacer nada. Hay cosas en la vida de las que uno se arrepiente y no hay vuelta atrás, intente que todo surgiera de la mejor manera posible, cada segundo que pasaba a tu lado era mágico, nunca había sentido cosa igual, nunca había pensado que si la persona que más quería en el mundo se iba, yo intentaría correr tras él, pero a estas alturas no me siento capacitada para seguir tú camino.
Él me daba todo lo que siempre esperé, es el chico que busque sin pensarlo me enamoré de el cómo me enamoré de la vida. Es pronto para decir que no puedo seguir adelante por una persona, sé que me queda mucha vida por vivir y aunque me equivoqué o me arrepienta de lo que voy a decir sigo adelante con ello; solo quiero que te des cuenta de las cosas.
Pensaba que si no te tenia a mi lado a lo mejor las cosas me irían mejor pero veo que me equivoqué, que a ti todo te ha salido bien desde que no estás conmigo pero a mí lo único que me ha salido son los días tristes , los cambios de humores, las comeduras de cabeza , y sé que no puedo seguir así, solo quiero que seas feliz, que disfrutes de cada momento como si fuera el último, que yo seguiré a mi ritmo y que si tu eres feliz yo intentaré serlo por ti por mí, por los dos

¿Hay algo peor que acostumbrarse a echar de menos a esa persona?

¿Hay algo peor que acostumbrarse a echar de menos a esa persona? Sí, vivir a menos de cinco minutos y no poder verla, que sólo te ponga excusas y pretextos para no quedar, y pensar que no hace ni una semana no hacia mas que disculparse por haber me lastimado, pensar en que le perdoné porque le quiero y que me pague con esta moneda, duele. Duele la frialdad con la que de pronto me trata, duele que me diga te quiero y no lo demuestre, duele que me diga que me extraña pero no quiera poner remedio, duele recordar las palabra crueles que no hace tanto me dijo, duele saber que sus disculpas estaban llenas de nada, llenas de falso arrepentimiento. Duele no saber que sucede, no saber cuando pasó de hacerme sentir la chica más querida del mundo a la más triste. Lo que realmente me duele más es saber que no puedo dejarle porque yo sí le quiero y sé que hubo un tiempo en el que él también me quiso

Lucha por lo que quieres.

Y me doy cuenta de que solo te necesito a ti,tu cariño,tus besos,tus labios,tus manos rozando mi cuerpo,tu olor en mi piel,tus piernas enlazadas en las mias...solo te necesito a ti,fisica y mentalmente,te necesito.No me puedo imaginar mi vida,sinceramente sin ti,podria decirte muchisimas cosas que me gustan,la musica,la gimnasia ritmica,los libros,salir,pero nada de eso me hace sentir completa,sino lo complemento con tu sonrisa y con tu mirada.Se que parezco una niña consentida,siempre y yo mis sueños,siempre yo y mis espectativas con las personas,pero,a caso nadie puede soñar?Es lo unico que nos hace ser libres en realidad,son las pocas horas en las que nadie nos esta juzgando por como somos y por lo qeu hacemos,nadie nos riñe para que recojamos nuestra habitacion y nadie nos obliga a hacer la tarea.Si hay algo que nunca quiero que me falte,son los sueños.Tu,sin embargo eres completamete diferente a mi,siempre tan realista,siempre tan independiente,siempre tan en tu mundo,siemrpe tan en ti.Esbozas una sonrisa y ya consigues lo que quieres,me consigues a mi.Dibujas sonrisas donde no las hay,y eso te hace totalmente epecial y admirable.Lucha por lo que quieres,y no por lo que los demas quieren de ti.

Placeres.

El placer de despertar y ver una llamada perdida junto a un mensaje en el móvil, el saber que ahí, hay alguien que piensa, que se acuerda de ti, pisar el suelo de la casa y notarlo frío en un día de calor, cocinar para tus amigos y que se queden satisfechos, dar un abrazo a alguien que hacía mucho tiempo que no veías, ver salir el sol radiante en invierno, tomar café mientras fumas un cigarro, dormir cuando llegas reventada de una fiesta, soñar con aquello que te hace sentir bien, ver como esa persona que pensabas que ni le importabas te regala un te quiero, gritar hasta quedar sin voz en el mejor de los conciertos, dormir junto a él, ir al pueblo y estar con la familia, cantar en la ducha y bailar por los pasillos de la casa con el volumen de los cascos al máximo. Caminar bajo la lluvia y pisar los charcos.
Que le bese y que me pida otro igual que ese.

No me da miedo nada, pero por siempre, quédate.

A mí no me da miedo nada. Puenting, rafting, barranquismo, no, no me asustan en absoluto. La soledad, el silencio, la oscuridad es algo que de pequeña me hacían estar absolutamente acobardada en mi habitación por miedo a que me pasara algo malo, pero ya aprendí la lección. No, no me da miedo nada y así lo siento. El miedo a lo que digan de mí los demás, o que la gente no le guste lo que hago, no, no me da miedo.
¿Sabéis qué es lo que exclusivamente me da miedo? Que este sábado me levante de las sábanas empapadas de mi cama, y no te tenga en la parte derecha de la cama. Que me despierte y no sienta en el rascacielos tus ojos marrones, tus labios carnosos que día tras día me tienen tan loca. ¿Sabes lo tocada y prácticamente hundida que me dejarías si te marchases? La rutina de mi vida se convertiría en una condena en la que la soledad sería predominante, en la que no habría cabida para algo que no fuera echarme la culpa de que te perdí por idiota, por no saberte tratar como el principe que eres. Por no escucharte cuando necesitabas mi apoyo. Sí, necesito un psicólogo muchas veces, pero, ¿sabes?, un psicólogo muchas veces es el típico médico del hospital céntrico de las ciudades, pero otras no. Otras veces son personas como tú. Que sabes escuchar como nadie, darnos esa caricia que ni los mismisimos ángeles saben darnos por las noches antes de dormir.
Si te marchases, mi vida pasaría de ser como una especie de canción de rock and roll con el solo de tu guitarrista eléctrico favorito, a ser una balada triste con un simple piano y una letra que invita a llorar y a tentar al suicidio. Porque no fuiste un chico de quita y pon como lo fueron los anteriores en mi vida, tú fuiste aquel que yo busqué por todos los lugares, y que si se va será irreemplazable.
No me da miedo nada, pero por siempre, quédate, que me muero si no estás TU.

Vivir,Viviendo.

Hay veces en las que lo correcto no es hacer lo correcto, lo esperado. Aveces lo realmente bueno es hacer lo que te dicta ese pequeño motor que late en nuestro pecho izquierdo, denominado corazón.
Esas veces lo sientes, sabes que la fuerza no esta equilibrada, sientes que el corazón puede más que la cordura. Y esos, esos son los momentos en los que realmente vivimos, son los momentos que recordamos como únicos, puros... verdaderos. Fueron nuestros pies quienes nos guiaron hasta ese objetivo, fueron nuestros sentidos quienes lo disfrutaron y hasta nuestra razón cedió y admitió la hermosura del momento. Seguro que recuerdas miles de momentos de éxtasis, otros tristes o alegres, tiernos o salvajes... pero no solo son eso impresionantes momentos a los que me refiero. Me refiero a las minucias que te hicieron sonreir. ¿Recuerdas la excitación que suponía saltarse un castigo en el cole ¿O el sabor de ese helado que tu madre no te dejaba tomar por que era "de hielo"? ¿Recuerdas la primera vez que vuestras manos se tocaron al pasaros la goma en clase? ¿O lo que sentiste cuando te peleaste por primera vez? Las primeras veces siempre se recuerdan, son indescriptibles, tratas de imitarlas, e incluso mejorarlas con el tiempo, pero nunca son tan espectaculares como esa vez.
Yo recuerdo la primera vez que navegué como la mejor esperiencia de mi vida. Todo cuanto pasó está guardado en mi retina de una forma casi mágica. Ahora desde la cordura, de la que carecía a los seis años, pienso que hay cosas que no pudieron ser como pienso. Pero ¿Qué mas da? yo lo recuerdo como la sensación más fascinante del mundo. Y ni las muchas veces que volví a navegar, ni las veces que realicé la misma travesía, son comparables a esa primera vez.

¿Sabes esa sensación de estar incompleto?

¿Sabes esa sensación de estar incompleto? Si, ya sabes, esa.
Esa sensación de que hagas lo que hagas siempre te faltará algo.. o alguien.
De que sonríes, pero sabes que en el fondo nunca vas a estar del todo satisfecha contigo misma ni con lo que te rodea.
Porque lo que más quieres en este mundo te falta, no esta ahí para decirte 'Eh preciosa, eso no está bien.' y tu rectifiques.
Pero si te falta.. ¿Cómo sabes cuando rectificar? ¿Cómo sabes si las cosas son blancas o negras o si tienen un ligero matiz de gris?
Yo tengo esa sensación de estar enfrente de un precipicio y que tu no estés para sujetarme de la mano e impedir que me caiga.
¿Porque no estás?
Siempre me he preguntado porque la vida es tan injusta con las personas que se quieren.
Porque la vida interpone los kilómetros al amor.
Y hasta hace poco no encontré explicación alguna para descifrar tal gran misterio.
Pero hoy lo sé.
Sé porque no puedo tener tus sonrisas en mis labios cada día.
Se porque no puedo refugiarme en tus brazos y llorar desconsoladamente.
Se porque una maldita pantalla es la única forma de querernos y sé porque te quiero.
Todo es debido a una cosa:.. La vida nos pone obstáculos para que los superemos juntos y para que nuestro amor se eleve por encima de los malditos kilómetros

Todo esto y mas soy yo.

Me gusta despertarme tarde,si no salgo quedarme con el pijama puesto todo el día,desayunar muy tarde,pintar de colores cada mañana.Es verdad la gente suele decir que no me puedo estar quieta ni un segundo,que no paro de hablar,que me río muchas veces por cosas si sentido y que a veces estoy como una cabra.
No me gusta la gente que me miente y la gente que juega conmigo pero aún así muchas veces perdono y me hago la loca..Me considero tonta en muchisimas ocasiones de mi vida porque apuesto demasiado y lo vivo muy intensamente...
Suelo aguantar mucho a la gente pero sí,llega un día en el que me despierto por la mañana y las cosas han cambiado me doy cuenta de que he aguantado todo hasta un punto en el que hagan lo que hagan,digan lo que digan ya no me duele..simplemente queda decepción..
No sé si es algo bueno o malo pero es como yo consigo olvidarme de los que alguna vez me hicieron daño..
No me gusta esperar a la gente y por eso siempre salgo a la hora justa de mi casa..No me gusta que me vean mal y solo lo ven cuando estoy a punto de explotar cuando ya no me quedan reservas para sonreír..Hago gilipolleces a todas horas y sueño mucho,me gusta meterme en la cama por la noche y imaginarme mil historias que jamás sucederán!
Me gusta reírme hasta que me duela la tripa y quedarme las horas hablando con mis amigas...
Todo esto y más soy yo!

Yo misma soy imperfecta.

Yo misma soy imperfecta, llena de defectos o virtudes según por donde lo mires, a veces demasiado buena o mala tambien esto depende de por donde lo mires pero yo en vez de llamarlo buena diria que a veces soy tonta demasiado tonta. Tonta por perdonar cosas imperdonables, tonta por pedir perdon sin haber hecho nada, tonta por intentar solucionar problemas que no tiene solución y al final acaban siendo una obsesión y tonta por intentar cosas imposibles, cosas inalcanzables para mi. Pero asi soy yo, yo soy feliz siendo así y no voy a cambiar mi manera de ser aunque a veces esto me cueste alguna que otra desulisión pero no voy a cambiar por nada ni nadie. No voy a cambiar tampoco por gustar mas a alguien, porque entonces no le gustaria por mi manera de ser sino porque habria cambiando para estar a su gusto y eso no sería justo para mi ni tampoco para esa persona puesto que, no me conoceria bien del todo. No cambiare porque mis amigos, mi familia me quieren por lo que soy no por lo que hago y no voy a cambiar lo que soy. Bueno pues resumiendo soy una chica cualquiera que dice lo que piensa en cualquier momento, pienso que no me tengo que esconder de nadie, y no cambiare mi forma de ser porque no pretendo gustarle a todo el mundo.

Y no puedo evitarlo...le echo de menos

Simplemente me siento rara..
Por favor....dejaros ya de preguntas..."¿Y esos ojos tan tristes?"....o comentarios..."Ya no sonríes como antes"
No puedo, vale no puedo, siento ser borde, pero es como si nadie lo entendiera...¿Tan difícil es de comprender?
Le echo de menos, joder, le sigo queriendo, sigue siendo mi primer pensamiento cada mañana y el último antes de irme a dormir, él sigue siendo la imagen que viene a mi cabeza cada vez que me dicen "Pide un deseo", él cada vez que cierro los ojos solo aparecen recuerdos, solo eso, recuerdos, y los odio y me siento frustrada por no poder olvidarle, pero es que no quiero, no creo que haya luchado lo suficiente como para tirar la toalla, sé que puede que sea una ilusa, pero, y si algún día lee alguno de los 40 tablones que le he dedicado y si algún día, hubiera un recuerdo nuestro en su mente...
Yo sigo recordando el primer beso, y aquella vez que me decidí a decirle "me gustas" en aquella estación simplemente iluminados por la luna.
Recuerdo aquel día en el que me dijo que yo era su media naranja, el calor de sus abrazos...recuerdo su preciosa sonrisa que me hacía sonreír...
Y no puedo evitarlo...le echo de menos, y sí, estoy mal por eso, por eso me siento rara, me siento indefensa y sola si no esta él a mi lado, sé que lo debería haber pensado antes, que debería haber hecho caso a los consejos de la gente que realmente me quería, sé que tendría que haberme imaginado que si ponía fin a este cuento de hadas, no volvería a ser su princesa....
Pero yo ya no quiero príncipes ni princesas....solo quiero que me vuelva a querer como lo hacía...que volvamos a ser nosotros...
Volver a acariciar su mejilla con la yema de mis dedos y poder decirle "te quiero" sin el miedo de escuchar un "yo no".

He vuelto a ser como era antes.

Durante este tiempo, estas ultimas semanas, me he dado cuenta de que he cambiado. De que veo la vida con otros ojos. He sabido valorar todo lo que tenía hasta el máximo, pero también he sabido cuando tenía que dejar ir ciertas cosas. He sabido no tomarme las cosas tan en serio, porque, al fin y al cabo, de todo lo que nos pasa aprendemos algo. He aprendido que no me tiene que importar demasiado la opinión de los demás, si se quieren reír, que se rían. He aprendido a valorarme y a quererme un poquito más. He aprendido a sacar todo lo que llevaba guardado tanto tiempo, esas palabras que nunca le dije, ahora salen de mi boca como si quemasen. He comprendido que siempre hay dos opciones, blanco o negro, pero nunca cabe la posibilidad del gris. He comprendido que las apariencias engañan, que no todo es lo que parece, que no se quiere más simplemente por decir mas veces te quiero. He aprendido que el dolor es inevitable, sin embargo, el sufrir es opcional. He conseguido pasar página aunque me duela, aunque los recuerdos estén ahí día tras día, pero siempre termino pensando en otra cosa. Y me gusta esto, es ser, como siempre fui, alegre, loca, risueña, a veces un poco motivada, cariñosa.. Si, también un poco borde y con mal genio, pero soy así, es mi vida, y a quien no le guste, que no mire.

Hemos vivido mucho en muy poco tiempo.

Entro a mi habitación a punto de estallar en llanto,pero decido mirarme al espejo y decirme a mí misma ''Se fuerte''.Decidí cambiarme de ropa y ponerme algo más cómodo para meterme en la cama e intentar descansar un poco.Cojo mi iPod y lo pongo en modo aleatorio...y derrepente me suena esa canción en la que dice ''quizás amaste a quién no debiste amar'' Lo intento, pero no puedo contenerme y se me escapa una lágrima que poco a poco llega hasta mi almohada mojándola. Intento pensar en todo lo que me ha ocurrido a lo largo del día y de repente sin que pueda hacer nada me asaltan los recuerdos de esta tarde... La tarde en la que nos dimos cuenta en que lo nuestro no tenia futuro..en la que el 'amor' se había acabado. Pero no puedo evitar recordar todo lo que vivimos en el tiempo en el que estuvimos juntos..sonrísas,lágrimas,risas,gritos,abrazos,rechazos,besos,enfados... hemos vivido mucho en muy poco tiempo,eso ha sido lo que tal vez ha ido estropeando poco a poco la relación que teniamos,tal vez le asusto todo lo que le entregue,y no sabia que hacer,pero poco a poco se iba haciendo cada día más insoportable,tarde o temprano iba a llegar el día en que teniamos que decir adiós.Regreso al presente,ya está oscureciendo poco a poco,hoy he llegado a casa antes de tiempo.. no queria llorar enfrente suya..me voy acomodando poco a poco más en mi cama,hace calor,pero me apetece esconderme,escabullirme de todo.Me voy quedando poco a poco dormida,con los recuerdos en mi mente y la música de fondo,derramando todas y cada una de las lágrimas que me he aguantado durante bastante tiempo,poco a poco se va mojando mi almohada entre lágrimas del pasado.

La vida,el mejor regalo.

Incontrolables ganas de vivir. De salir. De viajar. De experimentar. De crecer. Ansias de felicidad. De reír hasta que duelan las mejillas. De bailar hasta que duelan los pies. De cantar hasta quedarme afónica. Deseo innegable de disfrutar de la edad que tengo. De beberme las penas. De fumarme los recuerdos. De brindar por cada desamor y de celebrar los que faltan por llegar. De salir a la calle y sentir que puedo comerme el mundo. De sentirme atractiva. De sentirme más mujer que nunca.
Critica mi actitud infantil mientras me mofo de tus prejuicios. Júzgame sin saber nada de mí mientras yo me voy descubriendo. Quéjate de que pongo la música alta mientras abro mi mente con ella. Ve amargándote mientras enriquezco mi alma. Puedes llamarme niña, cría, inmadura, alocada; no me lo considero pero ¿y si lo fuera qué? Es lo que toca en la adolescencia. Pero ¿sabes? Solo tengo una vida y no quiero vivirla como se debería sino como me apetezca. Prefiero arrepentirme de algo que he hecho que de algo que nunca me atreví a hacer.

Hacer lo incorrecto sólo es una forma de vivir la vida.

Un día me dijeron que me portara bien y me porté a secas, que no cotilleara y fui tan cotilla que apoyé un vaso en la pared, que no mirase con descaro y me puse unas gafas de sol para evitarlo un poco, que no hablara y no callé, que no tocase y toqué hasta romper, que estuviese en casa y me pegué toda una noche de fiesta con mis amigas, que estaba castigada y me burlé, que había ciertas cosas que no me debería creer y me las creí, que no me metiera en entierros donde nadie me había dado vela y me salpicó la sangre del muerto encima, que no viese películas de miedo, y según terminaba una ponía otra, total.. no era capaz de dormir, que hay personas a las no debería querer tanto y lo que no saben es que las quiero muchísimo más de lo que piensan, que no sea tan alocada, que frene un poco, y de cada vez lo soy más. Que los frenos sólo frenan y lo único que haces cuando frenas es dejar de hacer lo que te apetece en cada momento. Sí, es verdad que hay veces que no queda más remedio que aflojar para evitar, para no tener que rectificar y para no lastimar aunque eso de romper las reglas me gusta muchísimo más que seguirlas a pie de letra, que prefiero las lágrimas de alegría que las sonrisas de tristeza, que no hay mal que por bien no venga, que no todo lo bueno siempre acaba bien, y que hacer lo incorrecto sólo es una forma de vivir la vida al límite, de jugar con la locura de dejar la razón en el banquillo.